Una de las últimas veces que escribía sobre esto del arte manifestaba que me dedico a ello por un puro acto de fe:
"Dos perfiles distantes y diferenciados entre sí, pero que a su vez comparten una estrecha complicidad: la capacidad por creer en aquello que no es seguro (ni demostrable) y la confianza máxima en unos ideales improductivos. Algo que, quizás, sólo podemos entender desde terrenos tan cuestionables, difusos y disfuncionales como el arte o la religión."
Esto llegó a mis manos el otro día.
I'm back.
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