miércoles, 4 de marzo de 2009

Aprendiz de galerista. Vol V. El Gintonic

Llevo mil días escribiendo este post, pero palabrita que hoy lo publico.
Voy a desvelar aquí el gran secreto de la profesión galerística. Voy casi a ultrajar el buen nombre que mantienen los "superheros" del mundo del arte privado. Pero lo voy a hacer porque ha ocupado uno de los capítulos más importantes de mi aprendizaje en este mundo del arte.

El gintonic es lo que más puertas te va abrir si quieres hablar con, un pongamos, galeristaquehacemásde25añosquetienegaleríaymásde20quetienereputación. El gintonic es la bebida oficial de las ferias (exceptuandon aquellas donde el chico guapo del tequila te acerca margaritas cada cuarto de hora... finalmente mi amnesia en Basel ha sido desvelada) es el gintonic. Beafeater y Bombay debían estar peleándose por patrocinar estos eventos. Y es ese momento, post-feria, post-cena, post-vino, pregintonic donde realmente surge el momento "cool". Cuando dejas de ser la última pulguita que les pica para ser su mejoramigodelalma porque (y voy a dejarme en evidencia) aguantas peor que nadie el alcohol y con la primera copa de vino ya decías tonterías. Por tanto, cuando este galerista ya se ha dejado ir, te encuentra a ti, con tu aparato digestivo aún no habituado a la ingesta de alcohol, quitando los experimentos de tus últimos diecialgos, y de repente le caes bien.

Desde entonces te saluda en las otras ferias, se acuerda de tu nombre e incluso, si le has aguantado también la resaca, de vez en cuando te llama a la galería.

Ale, ahora sé que me echarán del gremio, pero habré puesto luz a los misterios de los otros aprendices. A modo de agradecimiento podréis, cuando seais directores de alguna galería, enchufárme como becaria en algún mísero departamento de documentación.

3 comentarios:

Andrea dijo...

vale, voy a dejar el mundo del arte y dedicarme al encaje de bolillos...odio el gin-tonic.
En realidad es que odio la tonica en sí. Y por como lo has pintado, eso debe de ser comparable al hecho de ser galerista y odiar el dinero...me pinta mal.

Malú dijo...

Lo hacemos por el alcohol. Sí solo hubiese comida, el mundo sería diferente! jajajaja

Tris dijo...

Andrea... Yo también odio el gintonic, eh aquí mi statment... Mira, ya tengo título para mi próximo proyecto "Yo también odio el gintonic"