domingo, 1 de marzo de 2009

Entró por la puerta

de la galería la gran Rosa Queralt. Se me descompensa mi normal ritmo respiratorio. No está Ana, así que me toca saludarla a mí. Respiro. Abro y pienso que debería dejar de ser tan mitómana. Cuando saludé por primera vez a Rafael Ortiz o a Magda Belloti sentí exactamente lo mismo. Esta es la cuarta vez que comparto conversación con Rosa. La primera vez fue en la expo que organizamos de Azucena Vieites en la galería. Después fue cuando Joana Cera le enseñó las piezas de Figueras. La pasada temporada en inauguración de Fede y la última hace pocos días en ARCO. Me cuesta articular frases con un sentido lógico tras saludarla.

Me explica que ha venido porque un artista, que vive en el barrio, debía darle un material para un artículo. No sé cómo acaba quejándose de que las "grandes" se olvidan de los artistas españoles y que admira nuestra (nuestra!!) línea por el apoyo que damos por ejemplo a Cera, Peral o Vieites. ¡Cómo no los vamos a apoyar! Si además de tenerles como amigos, de sentirlos como tal, venden! Me quedo con lo de "nuestra línea" para recordarle que el trabajo principal es de Ana y que yo lo único que hago es darle soporte. Me rebate esa idea. Estoy en plan sentimental y casi se me salta una lágrima.

Me habla de Foro Sur, feria de arte en Cáceres, me habla de una galería en Sevilla (Suffix, de la cual no he sido capaz de encontrar a penas nada, pero si Rosa dice que hay que verlo, hay que verlo, pienso en una futura escapada a Sevilla). Mientras va desgajándome todas las galerías que participan (la gran Helga, Rafael, La Caja Negra, Taché, Maria Llanos, la recién descubierta por mí en ARCO Graça Brandao con una de las mejores propuestas, por no decir la mejor, de los A40, Suffix, Pedro Olveira, Distrito Cuatro, Adora Calvo, etc, etc, etc.) quedo impresionada por la capacidad que tiene como feria de atraer a lo mejor. Lo siguiente que me dice es: cuando queráis estáis invitadas. Jo, como la gran Helga, estamos invitadas! "Ahora sí que sí que lloro", pienso. Ojalá y este año la cosa no fuera tan rara, porque ni lo habríamos pensado. Estaríamos preparando el stand para Cáceres.

Mira la expo y me dice que felicite a Fede. Cómo me gusta esta mujer! Después de dos horas de conversación me doy cuenta que he aprendido más que en 2 años de máster + 2 de investigación posterior. Se va y cuando le abro la puerta le digo (balbuceo algo como...) "Son estos ratos que me hacen pensar que estoy en el buen camino. Son estos ratos que me dicen que no me equivoqué". Me sonríe. Se va.

Soy feliz.