Así he pedido un montón de cartitas en las que se hable bien de mí por si en un futuro me sirven para pertencer a alguna casta de esas de modernillos gafapastas. Me encanta el look y si hace falta me hago unas warefare, que en BCNcity eso da idiosincrásia.
Pocas esperanzas, muchas ilusiones.
Ahora, al fin, después de días y días de reflexión sobre qué quiero ser, sobre dónde quiero llegar, sobre dónde estoy y dónde estaba, donde debería estar... Me doy cuenta para qué, para quién, cómo, cuándo, y en relación a qué surgió este blog. Después de meses de teorizar delante de bebidas demasiado baratas para ser chic en locales con demasiado humo me doy cuenta que la teoría no vale porque esto pretendía ser una guía de supervivencia para los futuros estudiantes de historia del arte, humanidades, filosofía, etc. Para que aquellos que salen de la facultad con las ideas claras, con el contemporáneo como única salida laboral válida (más allá de los curros Fnacs, guías macbas, ciutat'art, etc... que ayudan a comer y sobrevivir).
Para todos ellos hay pocas esperanzas y muchas ilusiones.
Y como siempre decía a mi querida Sandra, el mundo (del arte) es tuyo!
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