Euforia

La aprendiza se armó de coraje, se acercó sinuosamente y pum! Se había presentado al supermegacureitor de moda!! No a uno que esté bien, no no… Al NOMBRE… No os penséis que la pobre se codea con directores y bla bla, es a otro nivel, pero “el Cureitor” llegará lejos.
Aprendiz: (entre balbuceos, pero con coraje) Hola! Te admiro, me gustas, digo tu trabajo, mucho, tu trabajo, y bla bla, ciclo de la Foundation, qué joven que eres, bla bla, tu trabajo me gusta.
ELCURAITOR: Vente mujer a lo de la foundation, me encanta gustarte, digo que te guste mi obra.
Ohhh!!La aprendiz había recorrido más camino en esos 5 minutos que en los últimos 5 meses (Sin contar ARCO) de su vida laboral…!
Cómo no iba a ir!! La aprendiza de acicala. Le tiemblan las piernas, las rodillas y un poco el peroné.
Pero allí va, con Carla al volante (o en el volante de Carla) y llega al lugar. Uhhh! La expo y el artista están bien. Sobre todo bien elegidos. Se asoma a seguir con su ronda de visitas… Euforia.
Euforia es salir a la terraza y ver a todo el mundo del arte.
Si se hubiera desplomado el edificio BCN tendría que cerrar! Galeristas mil, artistas cien, críticos dos o tres, diseñadores unos cuantos, aprendices solo una… Incluso un amigo que hacía mil millones de años que no veía. Qué ilusión.
El curaitor un encanto. Me despido, me agradece la visita. Espero verte más por la gallery. Of course baby… Adiós.
Mi adiós es respondido no solo por él sino por alguien que todavía no sabe que algún lejano día me pedirá que lo sustituya.
Me tiemblan aún más las piernas.
La euforia es un bellini en la terraza más concurrida de BCN.