miércoles, 9 de julio de 2008

Mal de ojo

Creo que me han hecho un mal de ojo.

No creo en estas cosas, pero tampoco en las casualidades sin ton ni son. Un par de cosas que suceden de repente, que no deberían acaecer, pero que pasan es curioso. Tres (sin son en un mal sentido) un marrón, cuatro incluso hacen gracia, a partir de 10 son una putada. Chiquicientas es un mal de ojo en toda regla.

Pero yo me cuido mucho de esto... Una vez (y esto que cuento es de esas cosas que no contaría sino tuviera un real mal día... porque son de esos secretitos que una guarda infantilmente... just in case...) me contó la madre de una amiga que cuando me cruzara con alguien que me mirase directamente a los ojos y me diera grima, que cruzara los dedos, e intentara tocar madera, vaya que al menos hiciera lo de los dedos para evitar males mayores puesto intentaban conjurarme. Lo peor es que lo hago. Mira, diga'm tonta... però per si de cas (que fa molt català).

Total que seguramente en una ida y venida no lo hice, y pluf, aquí estoy, de mierda hasta el cuello, tatuándome cada microsegundo que queda para irme en agosto de vacaciones y dejar atrás esta maldita maldición (valga la redundancia).

Como diría mi querida Cha... I curse the day you were born!

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