martes, 25 de marzo de 2008

Silly love songs

De vuelta de la Provence.

Es como vivir en París e ir los fines de semana a la Provence. A beber buen vino y comer latita de gato.

Tener tiempo de escuchar canciones del CD "lentas" mientras te miro conducir, y pensar en qué hicimos mal y qué hicimos bien. Y te lo digo aún a sabiendas que no vas a leer esta entrada, porque no te hace falta. Me encanta pasar tiempo contigo.

Pensaba estos días en todas las canciones ñoñas que tenemos, haría una lista de aquí a Pekín (Free Tibet). Me encantó que me lo recodaras. Porque lo bonito es que John Williams te componga una BSO, o al menos componértela a ti mismo, y darle a nuestra vida otro sentido.

Y aunque muchas veces me ría y diga que la gente esta harta de silly love songs, aunque a veces me ría del CD post-senegal, del mp3.1 o del tyd.202 me encanta escucharlos cuando llueve, escondida del mundo. O cruzando el viaducto una mañana de mucho sol. Ante un juez diré que yo no he escrito esto.

Me ha encantado compartir el colchón come personas, la carretera a Vacqueyras (que resultó que no íbamos tan mal), el castillo de Barroux (qué bonito mi amor, menos mal que fuimos dos días), el vino, el pan, el cielo, el frío, el a3, Aix-en-Provence, las carreteras hacia ningún lugar... Me encanta que me recuerdes que en el fondo, somos una pareja convencional.

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