miércoles, 7 de mayo de 2008

Golfa. O Aprendiz de golfa

Hablaba con un tipo sobre sueldos, zapatos, bolsos y ganancias varias cuando de repente le pedí en matrimonio. Claro. Resulta que es una conversación que he tenido en más de una ocasión estos días. Qué curioso, en el fondo soy una artista con una creatividad infinita a la hora de coleccionar jacobs by marc jacobs, pradas, miusmius, y otros complementos bonitos.
Casemosnos pero en separación de zapatos bonitos. Tu me los compras yo me los quedo y puedes seguir viendo a tu actual y querida mujercita. "Total va a ser un divorcio rápido, indoloro y fácil. Si solo querré mis futuros zapatos, bolsos y otros elementos ornamentales tal como vestidos y fulares que me hayas ido regalando para limpiar tu conciencia por ver a la mujer que en realidad quires". "Lo que tu eres es una golfa". "Ah! Gracias".
Se enfadó porque no me lo tomé como un insulto. Perdona que tu no has estado detenido ni nada... A la Agrado le va a molestar Golfa... Muy Sra. Golfa...
Pensaba más tarde, mientras medio comía que en el fondo sí que es un poco ofensivo, pero no para mí, sino para todas las golfas que hay en el mundo que llevan mucho trabajando por su noble causa... Así que como siempre me marcaré con la etiqueta de mera aprendiz. Pero esta vez aprendiz de golfa.

No hay comentarios: