Provócame

Me dijiste que tenía la dulce discreción de la burguesía. No lo creo. Eso se llama observación, cuando llevemos 3 cenas como la del otro día me cuentas. Eres bueno en lo que haces, mucho, ojala tuviera más tiempo como publicista para aprender de ti. Pero en lo otro te faltan cosas.
Me dijiste que a ti te iba que el arte provocase. Chico, poner 30 fotos donde lo único que se lee (y hablo en plano metafórico) es “cacaculopedopis” solo alarma a las beatas. Un desnudo, me río yo de los desnudos, que Courbet inventó el porno con su delicioso (como lo recuerdo de París) “El origen del mundo”. Venga, me voy a ir un poco más atrás pero dando un salto en mi fetiche manetiano, “La Olympia”. Una puta llevada a los cielos. Con tanto impulso me he ido a meter en un Rubens cualquiera pero de pasada he visto “La maja desnuda” de Goya, no sé porqué siempre la preferí vestida. Uix, y el Renacimiento… Lleno de desnudos (sí, chico, de eso que tu llamas “cuadros de culos”). Y paseando me voy a la única etapa (a grosísimo modo) en las que tus cositas alterarían el ánimo general: La Edad Media. Enhorabuena… Luego, si me voy más atrás, llegan las espléndidas esculturas griegas y romanas, que por si no te habías dado cuenta, en su mayoría… Ah… Y no me quiero dejar las Venus paleolíticas.
Mira, que breve historia del desnudo… Me dejo el XX, por lo de que lo puedas descubrir tú, ahora que también eres galerista. Esto no es una crítica sin más. Esto es un empujón para que te des cuenta que en tanto a tu espacio es referente en mayor o menor medida tienes una responsabilidad, al menos para conmigo pero sobre todo y quiero que entiendas bien lo que te digo, con el mundo del arte. Estoy harta de neoporno, postdesnudo, transanguinario que solo encierran una cuestión de provocación sin más. Warhol ha muerto!! . Y allí va lo primero que yo aprendí cuando empecé a darme cuenta que esto del arte era muy complejo: si te das cuenta todos los artistas que he enumerado antes tal vez revolucionaban en el tema ¿¿?? O en el tratamiento del mismo, pero más que nada lo hacían en la forma, en su manera de enfrentarse ante un problema que se ha ido repitiendo desde que el primer homínido (vete a saber si el primer simio) se preguntó ¿quién soy?.
El otro día, y no me preguntéis el cómo de la peripecia, fui asignada en mi proyecto “aprendiz de publicista” como asistente de galerista ¿¿!?? Os prometo que yo soy muy discreta y nadie en la agencia sabía de mi otra vida. Soy como Superman, me pongo unas gafas y soy la superAprendiz! Total, que me he dado cuenta de lo importante que es comulgar con la línea del galerista para poder comprometerte con el proyecto.