Aprendiz de galerista. Vol I. Collectors.

Los collectors son estos personajes que deciden el mundo.

Poseen empresas varias. Rentables en su mayoría. Y además por alguna extraña razón también compran arte... Hay algunos que lo hacen solo por aparentar/invertir. Otros lo hacen por tener algo que poner con su sofas. Luego están aquellos que lo hacen porque les gusta. Porque se enamoran de esa pieza, porque no saben vivir sin ella. Por com-pulsión (y lo separo porque creo que es importante...). Porque añade algo a las piezas que ya compraron, porque les quita algo a las piezas que llevan acumulando desde hace mil siglos. Porque les importa un pimiento el artista. Porque saben la vida en verso de cualquier artista. Porque disfrutan hablando con el galerista. Porque desdeñan la persona del galerista.

A los collectors les gusta que se les trate como algo único. Por eso necesitan una sala VIP. Solo para ellos. Con sus super b&w colors, con su vino free, con su sushi para comer... Con prensa y macs para consultar el correo. Pero mucho ni siquiera necesitan subir. Les basta con saber que existe como lugar. Comen de menú de super chef a precio irrazonable para el tipo de cosa que comen.

Luego está el petite collector. Mi prefe. Confecciona una colección con pocos medios, mucho gusto y aún más obstinación. Te presenta a sus artistas. Tiene su círculo de galerías, curators, gestores y museos. Le da un VIP. Aprovecha el distendido espacio que la feria le ofrece. Tiene tanto ojo que podría ser galerista. Pero es collector.

Game over.