lunes, 30 de junio de 2008

Ingresada

Os escribo desde un hospital. Por ser precisos desde la Quirón.
Sí.
Debe ser el hospital más bonito del mundo mundial. Tengo una habitación con vistas a toda BCN, un médico guapo, una enfermera super atenta, una cama cómodisima y mil atenciones.
Pero llevo aquí desde el sábado por la noche y ahora mismo me parece el lugar más triste del universo. Por suerte me quedan aquí menos de 30 minutos. El tiempo de recoger mi preciado papel de "está buena" (en un sentido médico) e irme a mi casa. A descansar.
Es la primera vez en mi vida que me ingresan. Me morí del susto cuando me ingresaban y no sabían muy bien por qué. Y me voy sin saber muy bien por qué. Solo tendré que volver a un par de pruebas esta semana y otras a final de mes... Pero ya no tengo fiebre y eso me da permiso a irme, un poco dolorida aún, pero puedo ir a tomarme calmantes a dónde quiera.
Este finde tenía que planeado estrenar el vestido más bonito de la historia de los vestidos junto a un bolso de miedo, unos zapatos de PRADA (ya estrenados), un moreno perfecto fruto de un tratamiento sin UVA, manicura, pedicura y ser la más bonita de una boda (o bueno la segunda para que la novia tuviera algo de protagonismo).
En cambio he estado ingresada...
Que nadie se altere. Que la aprendiz vuelve a estar en la calle.